Aunque está a la orden del día el tema de la igualdad del hombre y de la mujer, aún perviven en nuestra sociedad muchas de las viejas distinciones entre ambos sexos. Ahora que llegan las navidades vemos una de ellas. Todavía los padres compran muñecas para las niñas y balones para los niños en la mayoría de los casos. ¿Por qué no dejan a los niños y a las niñas que elijan libremente? ¿Quizás porque está mal visto que un niño juegue con una muñeca o que una niña juegue con un balón? Nos debería resultar lo más normal del mundo ver cómo no hay sexismo en este aspecto. Pero lamentablemente no es así: la educación sexista está aún muy anclada en nuestra sociedad. En estos días, los medios de comunicación, sobre todo la televisión, nos saturan con anuncios de juguetes para niños. En ellos observamos que los protagonistas dependen de los artículos publicitados, es decir, si el anuncio es de muñecas, los protagonistas son niñas; por el contrario si el anuncio es de un videojuego, los protagonistas son niños.

Pienso que los medios de comunicación, y en concreto la televisión, no cumplen con el rol que deberían cuando hablamos de sexismo, a pesar del mucho poder que tienen. En definitiva, creo que, pese a todos los recursos con los que contamos en la actualidad, estamos dando pasos demasiado tímidos hacia una sociedad no-sexista. Podríamos hacer mucho más para acortar el largo camino que nos separa de ella.

Jesús de Toro Páez **

Correo electrónico