WLwa Consejería de Educación ha auspiciado unas jornadas para analizar la situación de la educación en Extremadura. No es ninguna novedad su conclusión: el sistema está en grave crisis. Pero estas jornadas han permitido visualizar que, además de la crisis de los contenidos; y de que son necesarios más medios y más maestros, es de vital importancia poner de acuerdo a los sectores implicados. No es posible pretender que el sistema educativo juegue el papel de uno de los pilares de la sociedad española si enseñantes, administración y padres van cada uno por su lado haciéndose reproches mutuos. En este sentido, son reveladoras las opiniones que los profesores tienen sobre los alumnos y sobre los padres y éstos sobre los profesores: unos hacen responsables a los otros de la situación que padece la educación. Algo así como ´entre todos la mataron y ella sola se murió´. Sería bueno pararse a reflexionar sobre este punto y establecer claramente las alianzas, que no están nítidamente definidas: los padres y los profesores deben ir unidos en beneficio de los escolares. Y eso no siempre ocurre. Es más frecuente ver a los padres amparando a los hijos frente a los profesores que reconociendo y apoyando la labor de éstos, lo cual acaba con el prestigio de los enseñantes y del propio sistema.