IBARRA Y MAS

Lo que se puede y no se debe

Fernando García Figueroa

Cáceres

Las declaraciones del expresidente de Extremadura, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, no han caído bien en los ámbitos nacionalistas, posiblemente porque han sido interpretadas fuera de contexto. Cuando se habla del Estado, sólo y exclusivamente existe un Estado, es el Estado Español.

Antonio Torres del Moral en su obra "Estado de Derecho y Democracia de Partidos" dice: "El Estado es forma, organización del poder. La nación es la comunidad políticamente organizada en y por el Estado. El Estado es, por consiguiente, la organización institucional del poder político de una comunidad nacional".

Cuando el señor Ibarra hace una referencia en sus declaraciones a los dictadores Adolf Hitler y Mussolini, lo hace en el sentido que aquellos dinamitaron el poder legalmente establecido, introduciendo un nuevo orden: la dictadura. Es aquí, cuando se produce una similitud entre las intenciones de Artur Mas y el hecho real contra nuestra Constitución. España es un país indivisible, por mucho que los nacionalistas opinen de otra manera.

Pero si las declaraciones del señor Ibarra no son todo lo afortunadas que debieran ser, la postura del presidente, señor Monago, la consideramos improcedente. Toda persona, sea o no político, cuando hace declaraciones que puedan ser consideradas ofensivas para determinadas personas o sectores, deben de apechugar con sus consecuencias si las hay. No podemos aceptar bajo ningún concepto que con dinero público se pretenda defender a un ex de la política

LAS CUENTAS DE IU

¿Quién debe a quién?

Ernesto Tello Hernández

Cáceres

Izquierda Unida debe a Hacienda 1,2 millones de euros. Me parece fatal, vaya por delante. Dejemos aparte el hecho de que otros partidos quizá no deban tanto porque los bancos a los que han pedido préstamos les vienen perdonando sus deudas sistemáticamente¿Por qué será? Pero, volviendo al tema, ¿cómo se financia IU? Los ingresos se producen a través de las cuotas de afiliados (en torno a 60.000), las muy pequeñas donaciones de unos pocos (nadie puede esperar recibir nada a cambio, así que los empresarios ventajistas no se prodigan en el entorno), pero fundamentalmente mediante las aportaciones de los cargos públicos electos. Aunque variables, estas cantidades pueden llegar hasta el 50% de los sueldos y asignaciones, según el caso. La práctica común en otros partidos es que el político se lo quede todo (y más). Pues bien, si la Ley Electoral fuese medianamente justa, con una circunscripción única, IU debería tener al menos 14 diputados más de los que tiene actualmente en el Congreso. Sólo con las aportaciones directas de esos diputados, la coalición ingresaría más de 3 millones de euros por legislatura, lo que daría para pagar sobradamente la deuda contraída con Hacienda, y alguna más. Desde 1989, puede estimarse que otros partidos han podido recibir en torno a 38 millones de euros que le habrían correspondido a IU en buena lid. ¿Quién debe a quién?