Entre todos

Consejo tardío

Antonio Casas Sánchez

Madrid

Querido Iñaki Urdangarin, que me gustaría llamarte Urdi porque hubiese confianza y así darte un consejo: nunca te fíes de un Borbón. Mira bien, que nosotros, pueblo llano, lo tenemos esto aprendido desde hace muchísimos siglos.

Escucha sólo tres ejemplos.

Tras levantarnos y expulsar a los franceses, Fernando VII nos agradeció el haberle guardado el trono imponiendo un régimen absolutista y despótico. Más tarde, Isabel II, ante la crisis que asolaba el país decidió vender parte de los bienes de la Corona, pero eso sí, un veinticinco por ciento era para ella, que para menos una no se hace reina y tantos menesterosos teníamos ya de sobra.

Por último, el ejemplo más doliente, el de Alfonso XIII, que cuando más se le necesitaba para que mediara en los problemas del país, se fue como el que se va de vacaciones dejando una olla a presión en el fuego.

Ahora que vas a tener mucho tiempo libre, me gustaría que reflexionaras sobre todo esto.

A ti el suegro y a nosotros el rey nos lo han impuesto, pero tú por si acaso, si alguien en el patio se te acerca y te pregunta, di que los reyes ni en la baraja.

LA CAMPAÑA

Persecución al papa

Mario López Rovira

Alía

¡¡¡¡¡Sorpresa!!!! A nuestra progresía no le gusta el nuevo papa. Les ha faltado tiempo a algunos para rebuscar en su pasado como quien rebusca en la basura tal y como lo hicieron con Juan Pablo II y con Benedicto XVI, acusándoles nada menos de colaborar con el nazismo como si colaborar con el comunismo fuera la cosa más edificante, y cuando no encuentran nada en el pasado de un papa afirman que ha muerto envenenado, así lo hicieron con Juan Pablo I, como si Dios no pudiera llamar inesperadamente a alguien aunque sea el papa.

Al papa Francisco ya lo acusan de colaborar con dictaduras- de derechas. En el remoto caso de que esto fuera cierto, habría que recordar y dar a conocer lo que ha pasado la iglesia con el comunismo. No es más que una campaña de difamación de la extrema izquierda, esa que es tan amante de la libertad y democracia.

Tal vez a algunos les hubiera molado más que el papa hubiera sido musulmán, religión paradigma de la igualdad de hombres y mujeres, paradigma de lo que es la educación de la mujer y paradigma de lo que debe ser la situación de la mujer en el mundo. ¿Por qué no critica la izquierda esta religión? Eso demuestra lo valiente que es esta izquierda.

Se afirma alegremente en tertulias y corrillos que ojalá este papa modernice la iglesia, pero si lo que entienden algunos por modernidad es que la iglesia acepte el aborto, la eutanasia, los matrimonios gays, etcétera, ya les digo que ni este papa ni ningún otro pasará por el aro como no lo hizo ninguno en el pasado.