Entre todos

Víctimas, las justas

María E. Bolaños

Estamos cansados de tanta insolencia política. ¿Cómo puede la señora Cospedal proclamar que el PP es el gran héroe frente a la situación de crisis? Nos dicen, los que precisamente arrastran un bagaje de corrupción, que la democracia participativa no es legítima, que hay que pasar por las urnas. Me pregunto: ¿el PP tiene legitimidad política cuando ha incumplido sus compromisos electorales? La jefatura del Gobierno y la señora Cospedal alientan y promueven una movida social irritada, indignada y sacudida por unos recortes que solo pretenden crear un orden social nada equitativo y neoliberal. Me dan miedo las reacciones emocionales, prefiero la cordura y la afinidad de consensos sociales que obliguen a los partidos presentes en el Congreso a llegar a acuerdos para salvar a los más golpeados. Que no se presenten como víctimas ni Cospedal, ni Aguirre ni Ruiz-Gallardón... y tampoco los que hoy son oposición y antes Gobierno. No, víctimas las justas. Somos víctimas de los desmanes políticos los amenazados por el paro o quienes ya engrosamos la lista de desempleados, los usuarios y profesionales de la sanidad pública, los educadores, las personas dependientes... Víctimas son también quienes soportan cada día la insolencia política de un Gobierno cobarde y rico. Ahora nos toca rebelarnos y decirles que se vayan y que no vuelvan. A todos, sin color ni ideología. Ahora los valores en alza son los que defienden y lucharon por la democracia.

MAS DEMOCRACIA

Afán de riqueza

Jorge Roldán

Sigo sin entender el porqué de la corrupción. Tengo entendido que todos los políticos han recibido una buena educación y han aprendido lo que esta bien o mal. Pero, ¿una persona que decide dedicarse a la política va con la idea de robar? Y si no es así, ¿cuándo se corrompe? Creo que lo mas cercano a una explicación que he encontrado es esta frase del filósofo y político francés Louis de Bonald: "Los hombres son pervertidos no tanto por la riqueza como por el afán de riqueza".

DECRETO EDUCATIVO

Que voten los profes

José María C. Oliva

Esta normativa nada democrática, dado que la mayoría de los docentes la rechazamos, no servirá para nada más que enchufar a una serie de profesores y rechazar al resto. Los que quizá no caigamos tan bien como otros nos tendremos que ir buscando la vida. Es similar a las propuestas que han favorecido a muchos docentes y han perjudicado a muchos más. Por ejemplo: profesorado propuesto que trabaja cerca de su casa por complicidad con la dirección --sin tener plaza en ese centro-- mientras el resto hacemos más de 150 kilómetros para trabajar. Además, si el director no te elige debes buscarte otro centro. Y si los directores hacen mal el trabajo, ¿quién les sacará del cargo? Sería un detalle poner esta normativa a debate y que votáramos los que trabajamos en las aulas.