RESPUESTA

Monfragüe vivo

José María Corrales

Cáceres

No sé de quién escuché aquella frase que decía que "la ignorancia y el fascismo se curan viajando", de lo que sí estoy seguro es de que un director general de Medio Ambiente, en lugar de visitar los principales espacios protegidos a través de las páginas web, debería darse una vuelta, y, al menos, conocerlos de primera mano, pues sin duda eso le ayudaría en la gestión del medio ambiente.

Cuando digo que en las Tablas de Daimiel no se paga por nada, es porque he estado allí hace menos de un mes y nadie me ha pedido cantidad alguna por la entrada. Si hubiera contratado un servicio de guías o un programa de educación ambiental o una visita en todoterreno por el parque, es decir, si hubiese solicitado un servicio, claro que me lo habrían cobrado; eso es lo que llevamos muchos años haciendo en Monfragüe. Y dado que al director general le encantan las visitas virtuales, debería visitar diferentes páginas web, como las de Aturmon, Monfragüe vivo, En ruta, Green Extremadura, Monfragüe natural, Rutas Al Mofrag o Iberian Natura, por ponerle unos ejemplos, de esta manera se daría cuenta de que el gratis total no existe en Monfragüe, y que hay personas que realizan un trabajo remunerado por ello, y así se lo podría explicar rápidamente al presidente.

Ahora, el director general da un paso más con su respuesta en este periódico, y no solo habla de entrada sino de aparcamientos de pago, ¿se trata quizá de la próxima idea-ocurrencia que propondrán? Más me duele aún oírles hablar de empleo, ¿cómo puede alguien que ha hecho disminuir el número de trabajadores de Monfragüe a menos de la mitad hablar de empleo? Hace falta un poco de vergüenza. No me ha respondido el Sr. Director General de este gobierno, que dice él que no se rinde, a las preguntas que planteaba en mi tribuna: ¿dónde están los autobuses que prestaban el servicio de subida al castillo?, ¿qué hay de la accesibilidad y de las personas que ya no disponen de la misma en Monfragüe? No me responde porque cada vez van menos visitantes a Monfragüe.

En fin, no creo que merezca la pena que pierda más tiempo tratando de hacer comprender a quien no quiere hacerlo, sabiendo que no hay peor ciego que el que no quiere ver. Lo que sí le voy a decir al Sr. Director General, a propósito de acciones e inacción, es que, antes de que él naciera, algunos ya habíamos sido denunciados por oponernos a las salvajes repoblaciones que se llevaron a cabo en Monfragüe, y que con la ayuda de muchas gentes, entre las que no se encontraban ni él ni algunos de los que ahora parecen tan preocupados por el parque, conseguimos su declaración como Parque Natural y, años después, como Parque Nacional, y que desde entonces hemos continuado arrimando el hombro, estudiando e investigando en estas sierras y en otros lugares.

No en vano los reconocimientos de nuestros parajes por organismos internacionales cuestan trabajo y esfuerzo prolongado, ya que no caen del cielo; y en todos los años transcurridos desde entonces, no hemos vuelto a sentir que sobre Monfragüe se volviera a ceñir peligro alguno hasta su llegada a la dirección de Medio Ambiente. Monfragüe no es una joya que haya que poner en valor, sus valores son sobradamente conocidos y reconocidos, limítense a conservarlos.