LAS ETIQUETAS

El gran fracaso docente en la educación

Isidro Banda

A día de hoy existen numerosos docentes cuya actitud conduce al fracaso de determinados alumnos. Estos educadores desde el punto de vista sociológico utilizan la llamada 'Teoría del etiquetado o etiquetaje'. Dicha teoría consiste en calificar o etiquetar negativamente comportamientos a ciertas personas. Por ejemplo: en las aulas, determinados profesores marginan y califican a algunos alumnos llamándolos torpes, inútiles, incapaces, ineptos, incompetentes- y a otros los califica positivamente de listos, inteligentes, prestos, competentes- Todo esto lleva a que la mayoría de esas personas terminen creyéndose lo que los maestros le dicen y convirtiéndose verdaderamente en aquello que le dicen.

También podemos hablar del famoso efecto Pigmalión que es uno de los sucesos que describe cómo la creencia de una persona sobre otra puede influir en el rendimiento de esta otra persona. Esto supone, por tanto, algo importante de conocer y estudiar para los profesionales del ámbito educativo, laboral, social y familiar.

Esto se debería evitar y, en vez de calificar a ciertos alumnos de forma negativa, apoyarlos y confiar en ellos. Aquí es donde, desde mi punto de vista, en la educación primaria y secundaria numerosos enseñantes fracasan. Por eso, concluyo diciendo que no existe nadie incapaz y que toda persona es apta de todo. Por eso los profesores deberían apoyar a sus alumnos y nunca calificar a nadie ni de listo ni de torpe, se debería confiar en ellos.

Desde mi propia experiencia, yo he vivido cómo ciertos docentes me calificaban de no ser capaz de aprobar el curso, pero otros me apoyaban y confiaban en mí. Y todos aquellos que me calificaban de dicha manera han terminado equivocándose.

LAS EXPLICACIONES

La separación entrepoderes en España

Patxi Aznar Bellido

Andoain

Ya hay fecha para que Rajoy dé explicaciones en el parlamento, según los entendidos en la materia, si estas se hubieran dado en el minuto uno, nos habríamos ahorrado toda una serie de suspicacias, lo cual hubiera mejorado el turbio ambiente en el que vivimos desde hace tiempo.

Hace bien poco la fiscalía anticorrupción decía que no encontraba delito en el diseño de las preferentes. Esto era sencillamente porque el delito no se encontraba allí, sino en la manera de vender estas y a quien se las habían vendido. Es decir, que si se habían vendido a gente inexperta y sin la debida información, esto sí podía ser constitutivo de delito, como así ya lo ha interpretado un juzgado en Valencia. Ahora la fiscalía anticorrupción, mediante distintas acusaciones quiere apartar al juez Silva del caso Blesa. Ya sé que alguien puede pensar que no tiene nada que ver, lo de las preferentes con las acusaciones que se le hacen a Blesa, pero es que además de tener ambas un origen muy similar Caja Madrid y Bankia, es que el ambiente de corrupción en el que nos movemos a cualquier bien pensado le hace dudar hasta de su sombra.