REFLEXION

Navidad

Pilar Murillo

Cáceres

En el Evangelio de San Lucas, capítulo 2, 1-7 "Por aquellos días salió un edicto de César Augusto ordenando que se empadronase todo el mundo. Ese primer empadronamiento tuvo lugar siendo gobernador de Siria Cirino. Iban todos a empadronarse, cada uno a su ciudad. Subió también José desde Galilea, de la ciudad de Belén, por ser él de la casa y familia de David, para empadronarse con María, su esposa, que estaba en cinta. Mientas estaban allí, se le cumplieron los días del alumbramiento y dio a luz a su hijo primogénito, y le envolvió en pañales y le acostó en un pesebre, porque no tenían sitio en el albergue".

He querido exponerlo todo según viene narrado en el Evangelio de San Lucas, pues no sé quien va a leerlo, si lo ha escuchado alguna vez. Esto es la verdadera Navidad que debíamos celebrar todos los cristianos. Pero ¿como la celebramos nosotros? Unos con alegría de saber que ha nacido en Belén un niño, que hasta que cumplió los 30 años vivió con María y José en el oficio de carpintero, en una casita humilde sin lujos. Jesús empezó su misión evangelizadora desde los 30 años hasta los 33. Vino al mundo para salvarnos del pecado y darnos la vida eterna. Pero esto dirán algunos: yo paso, esa noche como y bebo bien y a pasarlo mejor; otros pasando de todo; otros sí, pensando en Jesucristo como hace 2.000 años que nació y fue un hombre célebre de su tiempo. Otro la pasamos pensando que el 24 de diciembre a medianoche nace en Jesús hoy también en nuestras vidas, para que contemos con él, como padre que se preocupa por nosotros y nos ama de tal manera que le mataron por salvarnos del pecado, pero al tercer día resucitó y nos abrió las puertas del cielo. Es tan grande la inmensidad de Dios que por eso y por la veracidad de los evangelistas me he acogido a ellos para decir toda la verdad sobre el nacimiento del Niño Jesús.

TASA

Monumentos

El Paseante y otros

Cáceres

Pero que catetos somos, protestando por todo. Eso sí, todos estos que protestan salen fuera de Cáceres y pagan en todos los sitios precios desorbitados para entrar en cualquier monumento. Me parece estupendo que se cobre, al igual que en el resto de ciudades.

Es lógico que se ponga una tasa, precio o entrada para la visita a monumentos de la ciudad. Cáceres no es una excepción, es algo que se hace en otras ciudades que atraen a turistas. Por el conjunto que forman las torres de Bujaco y los Púlpitos ya se venía pagando desde hace años, al menos desde 2006, lo que se hace ahora es actualizar el precio, que pasa de 2 a 2,5 euros. La principal novedad de esta nueva ordenanza es que se incluyen otros tres monumentos o museos, en especial el del centro de interpretación de la Semana Santa, por el que se empezarán a pagar 2,5 euros, el mismo precio que costará la visita al baluarte de los Pozos.