Somos muchos conductores los que ya nos sentimos agobiados por los millones y millones de señales de tráfico y por las llamadas bandas sonoras o resaltes, sí, esas pequeñas barreras transversales que encontramos a la entrada de las poblaciones y en algunos tramos de carretera, y cuya finalidad al parecer, es reducir la velocidad de nuestros vehículos. Al respecto quisiéramos decirle a los responsables de la DGT, y entre ellos al señor Pere Navarro, que no se cumple el fin para el que fueron instaladas -frenar a los conductores jóvenes- , puesto que los veteranos no las necesitamos para modera nuestra velocidad y, los jóvenes pasan por encima de ellas como si nada hubiese sobre el asfalto, aunque se fastidie su automóvil.

Nos empeñamos en instalar cada día más bandas sonora®, pero a jóvenes y a mayores no se les frena con trabas o barreras, sino con educación. Educación quizás recibida en los años de la escuela. También podemos observar como a lo largo y ancho de nuestras carreteras proliferan como hongos las señales de tráfico. Cada día más, pareciera que los trabajadores del Ministerio de Fomento cobrasen a comisión, es decir, cuantas más señales ponga, mayor cobro a final de mes. En fin que cada día tenemos "más metal" a ambos lados de las calzadas.

Desde aquí queremos pedirle a la DGT que reflexione sobre el añejo proverbio periodístico que dice: "El exceso de información es desinformación". Para terminar diremos que los más veteranos solemos ser respetuosos con el tráfico, pero también debemos confesar que ante tal saturación de señales de tráfico, muchos de nosotros nos inclinamos por ignorarlas y seguir a nuestro aire.

Joaquín Santos Manzanero **

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