El tráfico de Cáceres es horroroso y quienes vivimos aquí lo padecemos diariamente. ¿Cuáles son las causas de esta mala circulación? Muchas, veamos algunas: el trazado urbano, la orografía, la mala educación vial, la incompetencia de algunos conductores, los enormes autobuses urbanos y sus paradas inadecuadas, el tiempo de algunos semáforos y el ayuntamiento que no acomete los problemas. Empezaré por el primer punto. Vamos a imaginarnos una sierra de carpintero. Cáceres se encuentra encima de uno de sus dientes y separado de los otros por unos valles recorridos por los arroyos Aguas Vivas y San Marquino. La ciudad ha crecido de forma perpendicular a esta sierra y tiene forma de reloj de arena. ¿Cuál es el gran problema ? Que para conectar los extremos de la ciudad, cada vez más distantes y populosos, hay que pasar por el centro. En la actualidad solo hay tres vías útiles para circular de la parte alta hacia la baja. Pues bien, el ayuntamiento pensando en el bienestar de los vecinos, ha tenido la brillante idea de construir un parking en pleno centro de la ciudad. La obra durará unos once meses lo que contribuirá a que la circulación sea más fluida y permitirá aumentar el flujo de alguna de esas vías hasta los 20.000 vehículos diarios. La circulación de Cáceres está condicionada por su trazado urbano, puesto que nuestros antepasados eligieron este emplazamiento por motivos defensivos. No podemos culparles de su decisión que en aquel momento fue justa y cabal. Lo que sí debemos hacer es decir bien alto que un parking no soluciona el verdadero problema de la circulación de la ciudad. Hay que aumentar las posibilidades de conectar los dos extremos con una nueva vía. Esta vía se llama ronda y debería ser la máxima prioridad del ayuntamiento. Lo otro es jugar a mineros.