WMwiembros de la Unidad contra la Delincuencia Especializada y Violenta (UDEV) del Cuerpo Nacional de la Policía han desmantelado una amplia red dedicada al tráfico de drogas sintéticas, esteroides, anabolizantes y hormonas. La operación, que se ha desarrollado en varias comunidades autónomas y en la que Extremadura no ha sido ajena, ha permitido detener a un total de 126 personas por su presunta vinculación con esta trama.

La policía ha realizado el arresto de un prestigioso médico cacereño y se ha registrado su casa. Finalmente, ha quedado en libertad y ahora está a disposición de lo que dictamine el juzgado de primera instrucción número seis de Málaga, que es el que lleva la investigación del caso. Sin entrar a valorar la responsabilidad o no del facultativo cacereño, que eso sólo debe ser potestad del juez, lo cierto es que cualquier operación desarrollada en este sentido puede causar un daño irreparable a quien, por alguna circunstancia, se ha visto afectado. Porque, en el caso de que las acusaciones no resulten veraces, ¿cómo se puede compensar el daño moral que se ha generado hacia esa persona? Por otro lado, el tráfico de estas sustancias es un hecho lo suficientemente grave como para permanecer alerta ante este mercado ilegal.