WUwn juez de Madrid ha condenado a tres policías a penas de cárcel que suman 13 años por la detención ilegal de dos militantes del PP y falsificación documental. Los hechos se desarrollaron en la concentración convocada en Madrid el 27 de enero del 2005 por la Asociación de Víctimas del Terrorismo, durante la cual el entonces ministro de Defensa, José Bono , y su hijo fueron blanco de las iras de una parte de los manifestantes. A los populares les ha faltado tiempo para someter al Gobierno a una crítica vociferante, pero lo cierto es que el contenido de la sentencia, que será recurrida, admite albergar algunas dudas.

Sin abrir un proceso de intenciones sobre la independencia de criterio del tribunal que la ha dictado, cabe preguntarse hasta qué punto ha influido en su ánimo el hecho de que se tratara de dos militantes del Partido Popular. Sostener, como hace la sentencia, que "se pusieron en tela de juicio la igualdad y el pluralismo político", parece, por lo menos, exagerado. En cambio, no lo es reflexionar sobre la seguridad jurídica de los policías en situaciones muy politizadas. Sin este requisito, la actuación de las fuerzas del orden estará bajo sospecha permanente.