ALARMA SANITARIA

Desde la trinchera

Francisco Lardies

Como enfermero que soy, junto con el resto de profesionales sanitarios asistenciales, médicos, técnicos en cuidados enfermeros, celadores, administrativos, mantenimiento y aquellos que pueda haberme dejado, quiero manifestar que a lo largo de nuestra actividad profesional hemos estado expuestos al contagio de diversas enfermedades. Eso es parte de nuestro trabajo. Lo elegimos y lo realizamos como buenamente sabemos y podemos. Ahora vivimos una situación diferente, un enemigo por conocer aún, que provoca miedo, recelo y en ocasiones ansiedad. Pero con profesionalidad, mucho trabajo, jornadas agotadoras y una enorme voluntad estamos en la trinchera de los hospitales y los ambulatorios, porque ese es nuestro sitio. Pero todo lo escrito antes no es suficiente para vencer. Para vencer es necesario que la retaguardia, el resto de los ciudadanos, colabore. Que pertrechen la trinchera con el esfuerzo de seguir las recomendaciones de las autoridades sanitarias. Que se lo tomen en serio, porque es muy serio. Quedarse en casa, lavado de manos, evitar las colas y mantener las distancias en los comercios, no darse la mano, no juntarse en el ascensor, el sentido común. Medidas que son públicas y publicitadas por los medios y las autoridades. Nosotros vamos a cuidar, aliviar, salvar en la medida que podamos, pero si la retaguardia no colabora, la batalla será más larga y las bajas, más numerosas. Los aplausos nos reconfortan, gracias. Pero la retaguardia es quien puede acortar la guerra. Si lo hacemos todos bien ganamos seguro. Ese día nos aplaudiremos todos a todos. Buena suerte.

CRISIS DEL CORONAVIRUS

La situación de los estudiantes

Sergio de Fuente

Estudiante

Desde que el Gobierno decretó el estado de alarma, la vida de muchos españoles se ha visto invadida por el miedo y por la incertidumbre ante lo que pueda suceder y cómo esta enfermedad puede afectar sus vidas y la de sus seres queridos en el futuro.

Como no podía ser de otra forma, muchos estudiantes (universitarios o no) como yo nos encontramos entre ese grupo de personas, ya que no sabemos de qué manera afectará el coronavirus a nuestro futuro académico en los próximos meses. Algunas de las preguntas más recurrentes que han surgido entre los estudiantes son: ¿deberemos volver a las aulas una vez que acabe oficialmente la cuarentena o tendremos que seguir trabajando on line para evitar más contagios? Si la situación empeorara o siguiera como está, ¿tendremos que hacer los exámenes finales de mayo y junio on line o mediante trabajos sustitutivos? ¿Provocará el miedo de los estudiantes a volver a las aulas que los centros educativos busquen alternativas a los exámenes tradicionales aunque todo haya mejorado? ¿Qué ocurrirá con los alumnos que deben examinarse de la selectividad? ¿Podrán examinarse? Como dijo Fernando Simón en una rueda de prensa, «lo prioritario en circunstancias como esta es ser sensatos y mantener la calma». Tiene razón, pero esto puede ser difícil, no solo por el temor al contagio, sino por la incertidumbre ante el futuro.

Esperemos que muchas de estas dudas obtengan una respuesta clara pronto. Hasta el momento deberemos limitarnos a cumplir con lo establecido, que es continuar con el confinamiento con la esperanza de que todo esto acabe pronto y volvamos a la normalidad.

Soledad y sordera

Sergio Escudero

Barcelona

Estamos en estado de alarma y obligados a permanecer en casa para evitar contagios. Lógico, pero para una persona sorda que vive sola es una experiencia que no le deseo a nadie. Cuando salgo, la comunicación verbal es un problema, dado que por precaución muchas personas usan mascarillas, y para mí es indispensable leer los labios para entenderles, así que ya se pueden imaginar... En segundo lugar, la falta de información, porque actualmente muy pocas cadenas de TV ofrecen programas subtitulados al 100%. Es casi imposible informarse de lo que va ocurriendo, y muy pocas cadenas de televisión ofrecen viñetas con intérpretes de lengua de signos. Entonces, ¿cómo puedo estar al tanto de las últimas novedades? Además, estar pendiente del móvil para recibir sms o wasaps de la familia es estresante.