TLta etimología ilustra sobre la cosmovisión de los pueblos. Así el término español trabajar desplazó al latino laborare que queda como sinónimo culto o en derivados como laborioso. Labrar designa quehacer agrícola y los que ganaban el pan con el sudor de su frente eligieron una palabra procedente de tripaliare , que consistía en torturar por el exquisito sistema de atar un reo a tres palos. Deducir de este desplazamiento semántico basado en metáfora espeluznante que el subconsciente colectivo patrio odia el trabajo es arriesgado, pero ahí queda la información, que el saber no ocupa lugar. Hoy los hidalgos pobres que consideraban deshonra acudir al tajo son recuerdo literario y lo que molaría en España sería poder hacerlo y no estar en manos de la bestia inmunda del paro que devora moral, vida, esperanzas y futuro. "Tlabajal como chinos" decía aquel honrado ciudadano afincado en nuestra patria que tenían que hacer los españoles y "dejal de quejalse". Por eso en los países emergentes, viejos y niños, mujeres y varones laboran y laboran, sin horario, ni protección social y sin rechistar. Así ellos son paupérrimos y sus naciones opulentas.

No creo que la pizpireta y liberalísima presidenta Aguirre , que creía que los profes trabajábamos 18 horas a la semana, pretenda imitar la legislación china, sino que, seducida por el estilo americano de vida, entiende que la libertad total de horarios comerciales dinamizará la economía. Lo que no veo claro es la de quién. Los pequeños comerciantes se quejan mas no deben, pues pueden dejar de competir o prescindir de su ocio y dormir en su comercio. Se cree que la lideresa descansa y consta que su tiempo libre le ha permitido un hándicap 4 en golf. Sagaz fue aquel Papa al condenar el liberalismo, aunque quizá lo hiciera por dar a los fieles tiempo al menos para ir a Misa. Futuro atroz aguarda a algunos, aunque doña Esperanza feliz, pues si se le antoja un donut recién hecho a las tres de la mañana, podrá zampárselo. Mientras, los alemanes, de dinámica economía, no abren ni un festivo. Con un par.