POLÍTICA

Tumbar al gobierno

Pedro Campo Rol

Como sea, ¿Operación Moro? Hay que ser mezquino para poner trabas en esta tragedia. Nadie estaba preparado. Las competencias en Sanidad de la Comunidad de Madrid son: vigilancia, análisis y control epidemiológico de la salud, la incidencia de las enfermedades transmisibles y control de microorganismos. ¿A cuantos infectó el de Vox en Vistalegre? Ayuso en febrero: las secuelas son menores que las de una gripe y los protocolos están funcionando. En abril las residencias de Madrid (6.000 muertos) no estaban medicalizadas. Al doctor Montes, defensor de la muerte digna, le llamaron nazi. ¿Hay nazis ahora? Para ser buen español repiten: Venezuela, coletas, Zapatero, ETA, Viva España... El gobierno se gana en las urnas, no en los tribunales, o ¿usando, desprestigiando y haciendo quedar en ridículo a la Guardia Civil, (8M), o votando contra España en el Parlamento Europeo en contra de la mutualización de la deuda. Es la mayor infamia contra un gobierno desde el golpe del 36.

EL CULTO AL MAL

¿Viva la verdad o viva la mentira?

Pedro Cañada Castillo

Cáceres

Esta y otras contradicciones, que parecen absurdas, se dan, con frecuencia, en nuestra vida y en la historia de la humanidad. Viendo la reacción de los iconoclastas ante la estatua de algunas figuras históricas, que han sido como un hito para muchas generaciones, nos preguntamos por qué algunas mentes tienen ese culto al mal, a las fuerzas destructivas, en lugar de apostar por todos aquellos valores que han sido útiles a la humanidad. La democracia no ha existido siempre y no podemos juzgar la historia por los criterios y valores de nuestra época. El Imperio Romano basó su economía en el saqueo y la esclavitud. ¿Lo eliminamos?

Las estatuas de algunos personajes históricos corren peligro ante un cierto vendaval de las fuerzas del mal. Pienso, por ejemplo, en Colón, en los Reyes Católicos tras el descubrimiento de América, Churchill, en los presidentes de EEUU George Washington, Thomas Jefferson, James Madison, James Monroe..., si vamos hacia atrás podríamos incluir las civilizaciones inca, maya y azteca, en las que los derechos humanos tenían otro trato.

Ahora arremeten también contra retratos o estatuas de personajes conocidos por generaciones vivientes, que los han valorados y valoran por los beneficios conseguidos para el pueblo.

¿Se puede decir «Viva el Rey» o «Viva la Constitución» sin que algún energúmeno te llame fascista? No hace falta ser monárquico, solo es necesario aceptar la realidad de los hechos para valorar a quien dio paso a nuestra democracia y a un progreso y desarrollo poco común en nuestra historia.

No se trata de sacralizar a nadie, pero sí parece necesario evitar que gente radical pueda destruir la estatua o las imágenes que han sido y son valoradas por el pueblo. Algunos iconoclastas destruirían la historia para hacerla según le dictan sus instintos destructivos y sectarios.

Quizá las estatuas que no corren peligro son las del diablo. En el Retiro de Madrid tenemos una, el Diablillo en Segovia, la Estatua de Baphomet en EEUU, el Poder Brutal en Ecuador, el Monumento al Trafoto de Frejus en Italia, el Ángel rebelde de La Habana, el Demonio de Arequipa en Perú (c.f. culturacolectiva.com),... el mundo está lleno de símbolos del mal.

Cumbre empresarial

Miguel Fdez-Palacios Gordon

Madrid

La élite empresarial que participa en la cumbre de la CEOE debería hacer reflexionar a aquellos que querrían situarlos al frente de nuestra nación. En las brillantes disertaciones de tan deslumbrantes mentes no asoma ni una sola iniciativa, ninguna propuesta que nos impulse a remontar. Solo vaguedades y obviedades: insisten en el ‘no’ a la reforma laboral -la de la miseria y la precariedad-, su atronadora negativa a la subida de impuestos a las grandes fortunas, su evidente sí a la extensión de los ERTE, más ayudas y ningún sacrificio. Todo ello para seguir teniendo bien cubierto el riñón mientras rescatamos sus empresas con paladas de dinero público. Menos cumbres vacuas de autocomplacencia y más centrar el foco en la Comisión para la Reconstrucción del Congreso.