WEwl número de turistas que visitan España ha subido entre enero y julio de este año un 6,1% en comparación con el mismo periodo del 2004, y ya se superan los 31 millones de entradas. En julio, el porcentaje creció por encima del 7%. Los datos han de calmar a los agoreros que anunciaban el final de nuestro país como destino turístico. No apreciaron que cambia la composición de nuestros visitantes y su comportamiento, pero no el auge del sector. Nuestro mercado turístico se abastece sobre todo de la UE: británicos, alemanes, franceses y holandeses. Vienen más, pero se quedan menos días y gastan de manera distinta. Sus costumbres cambian: prefieren el vuelo barato al paquete cerrado del turoperador, el cámping o el apartamento por días al hotel, la movilidad continua al asentamiento fijo. En el caso de Extremadura, la cifra de turistas ha crecido un 17% en lo que va de año, lo que es un dato muy a tener en cuenta. En julio, sin embargo, el número de turistas ha vuelto a caer en la región, lo que da idea de que el turismo está excesivamente concentrado en primavera y otoño. Otro hándicap sigue siendo el escaso tiempo que los turistas permanecen en la comunidad, un mal endémico al que no se termina de dar una solución y sobre el que se debe seguir trabajando.