TDtescorazona que todo el mundo te adelante. Y acompleja. Y cabrea. Y te crea, además, la sensación de que algo, más allá del atraso histórico de la arrancada, se te escapa.

Estos días van y vienen recados sobre la libertad de prensa en la región, y uno se pregunta, si eso tiene algo que ver con el último puesto ocupado entre las autonomías, pues parece admitida la relación entre falta de libertad y pobreza: "Donde hay libertad de prensa no se producen hambrunas", dice el premio Nobel de Economía Amartya Sen . ¿Puede inferirse de esa premisa alguna conclusión para Extremadura?

No todo puede ser pecado geográfico, ausencia de infraestructura y queja, cuando quizás también debiera analizarse si el poder económico y político está en pocas manos y de ahí proviene la poca libertad y el colapso, pues el monopolio tiende a excluir y a apropiarse de las oportunidades políticas que crean la riqueza y es eficaz, muy eficaz, en mutilar otras opciones y alternativas.

Tal vez sea el momento para un renacimiento de las ideas y las opiniones, para una amplia libertad de expresión que remueva la sangre y las voluntades y nos haga abandonar el descorazonador último puesto de la estadística.

*Licenciado en Filología