UN, DOS, TRES...

Antes era Un, dos, tres, responda otra vez . Ahora eso ha cambiado y es Un, dos, tres, a leer en Planeta Agostini, otra vez, o a ver Antena 3, otra vez, donde se habla maravillas del Gobierno y pestes de Zapatero, Maragall y de todo aquello o aquél que no diga amén, como el PP nos enseña, que vaya número el de la Asamblea corriéndose todos para no enfrentarse a Ibarra, ¡vaya, vaya...! Y número también el de Narciso Ibáñez Serrador, vendiéndose cual hembra de mal vivir, poniendo el llamado Un, dos, tres... a disposición del Gobierno a través de Planeta, el mayor accionista de Antena 3, que está también como el lobo feroz, y todos con una sotabarba que no se la salta un galgo, incluidas ambas las Ibáñez Serrador y Planeta Agostini, o sea el señor Lara, que vaya rostro que ha echado el pájaro, casado con una mujer hermosa de Olivenza, qué pena...

Pues la cosa es que ahora, el Un, dos, tres, a leer otra vez a Planeta Agostini, el libro que sea tiene que ser de Planeta Agostini, y no sé si Agostini, o Planeta o el señor Lara o Ibáñez Serrador, en el libro que venden, van las claves para responder bien y que te den un premio, con lo que todo queda en casa. Es decir, que a este paso va a pasar en el código penal, que si no lees a Planeta Agostini puedes terminar en la cárcel, que no sé si se trata de hacer de ésta un lugar digno, aunque algo ya lo es de vez en cuando.

Y así vamos dando pasos de gigantes hacia una dictadura, donde la parte más chusca está aquí en Extremadura y sus incendios, aunque los verdaderos están cuando agotadas las vías democráticas hay que echar mano de Aznar o de Martín Tamayo, cuyas flamígeras lenguas lanzan dardos y denuestos, como si fueran sadanes antes de ser detenido con la madre de todos los incendios, y en medio de todos el consejero de zonas verdes, que ve arder todo a su alrededor, y la verdad no se lo merece, salvo que Martín demuestre que el pirómano es Ibarra, cosa que lo mismo sale un día de estos en el código penal también. ¡Iniesta, entrégate que está cercado! Esta vez, Un, dos, tres es a joder otra vez.