TYta lo había advertido el ministro Rubalcaba el día anterior: ETA lo iba a seguir intentando, como ha venido haciendo desde meses atrás. El que no haya sido el de Durango un atentado mortal no resta un ápice a las intenciones de la organización terrorista. Lo mismo que dos agentes de la Guardia Civil sufrieron heridas leves y se produjeron muchos daños materiales, igual podía haber sucedido una gran desgracia, pues los terroristas no avisaron de la furgoneta-bomba. La Casa-Cuartel de la Guardia Civil de Durango se había convertido en objetivo criminal de la banda, como retorno a los tiempos en que ésta perpetraba sus atentados un día sí y otro. Que nadie se haga ilusiones con lo de que el fallo de sus designios significa debilidad o falta de medios personales y materiales. Matar --como se ha dicho siempre-- es demasiado fácil y lo pueden volver a intentar en cualquier momento. La democracia española debe permanecer férreamente unida para un combate más eficaz.

La reacción de los partidos y los resortes sociales ha sido normal y positiva, si se exceptúan esperables salidas de tono como la de la AVT o patochadas como la de San Gil. El secretario general del PP, Angel Acebes , ha reaccionado moderadamente y ha apelado a la unidad de los demócratas, como en los buenos tiempos. Igual que el portavoz de ese partido, Gabriel Elorriaga , que ha transmitido un mensaje sosegado e inteligente, por mucho que sea discutible su petición de regreso al Pacto Antiterrorista, ya que antes hay que extenderlo a todos los demás partidos y corregirlo en sus aspectos inasumibles.

ANV no condena, lo mismo que Batasuna: nada nuevo en ese mundo. El Gobierno, por boca de su vicepresidenta, en su tradicional línea de sosiego y de canto a la unidad. Todo ello quiere decir que no sólo ETA no se ha salido con la suya sino que ha provocado una ola de unidad esencial que seguramente no había calculado. Pues esa es la pauta a seguir y que nunca debió abandonarse, por ser una de las ideas fuerza sustanciales en la lucha contra el terrorismo interior.