Desde hace mucho tiempo oímos a nuestros dirigentes regionales reivindicar (con razón) como Extremadura ha sido históricamente la gran olvidada en todos los grandes proyectos e infraestructuras necesarias para el desarrollo de cualquier zona. Consecuencia: mucha gente ha tenido que emigrar.

Lo que me parece paradójico, y no alcanzo a entender, es cómo estos mismos dirigentes regionales marginan, olvidan, y repiten el error con una zona de Extremadura, cómo han hecho con Valencia de Alcántara (también el lejano oest). Si en un mapa de nuestra comunidad señalamos dónde se encuentran todos los hospitales, veremos un agujero negro al oeste, Valencia de Alcántara. Si nos ponemos enfermos (por poco que sea) tenemos que ir a Cáceres (92 kilómetros) o a Badajoz (80 kilómetros). En otros sectores: en el 92 perdimos la frontera y todos sus funcionarios (inevitable, lo sé), sin reacción ni plan B de nuestros dirigentes, nos han quitado dos trenes diarios a Madrid y dos a Lisboa, tampoco hubo plan B.

No tenemos un pequeño hospital. Consecuencia: la misma. Mucha gente ha tenido que emigrar; este es un ejemplo claro de cómo conseguir la cacareada despoblación de las zonas rurales.