TZtapatero se va dejando a Mariano Rajoy uno de tantos problemas encima de la mesa, pero este, si me apuran, es más envenenado aún que el resto. Me refiero al Valle de los Caídos. La comisión de expertos aconseja exhumar los restos de Francisco Franco y convertir el Valle de los Caídos en un lugar de estudio sobre la guerra civil. El problema está en que la Iglesia por un lado y la familia Franco por otro algo tienen que decir al respecto. Y así volvemos a estar donde estábamos a no saber qué hacer con ese monumento faraónico en el que amén de Franco, están enterradas muchas de sus víctimas.

Ya se sabe que cuando en España se crea una comisión lo que se trata es de marear la perdiz y ganar tiempo, y eso es lo que ha sucedido con el Valle de los Caídos.

Ahora le toca a Mariano Rajoy decidir si va a hacer caso del consejo de la comisión de expertos o por el contrario si se va a guardar en el cajón el dictamen. Rajoy puede argumentar que en estos momentos el Valle de los Caídos no está entre sus prioridades y seguramente tampoco lo está en la de una buena parte de la sociedad, pero hay situaciones que prioritarias o no hay que darles respuesta y esta es una de ellas.

Resulta insoportable que en el Valle de los Caídos estén enterrados junto al dictador quienes fueron sus víctimas, aquellos republicanos que lucharon hasta el final contra los militares traidores que se rebelaron contra la República. Sus familias tienen el derecho de pedir que los restos de sus padres, hermanos, abuelos, tíos, sobrinos, etcétera, descansen lejos del dictador. De manera que hay dos soluciones, o a Franco le entierran en otro lugar o a sus víctimas las sacan de ese horrible panteón y les trasladan a otro lugar. O bien los restos que puedan ser identificados que sean entregados a sus familias, o bien llevarles a otro lugar donde puedan descasar en paz lejos del dictador.

Quizá a las víctimas de Franco en el último lugar en que pueden descansar en paz es en ese monumento al gusto del dictador. En cualquier caso todas las soluciones son complejas pero para todas hace falta lo principal que es voluntad política. Precisamente Zapatero que ha sido quien a través de la Ley de Memoria Histórica ha intentado reivindicar a las víctimas de la Guerra Civil y del franquismo, se va sin dejar encajada una de las últimas piezas: qué hacer con el Valle de los Caídos. Lo peor es que puede que no se resuelva jamás y que quienes murieron a causa de Franco tengan que continuar enterrados a su lado, que es tanto como añadir crueldad a la crueldad.