El ayuntamiento cacereño ha puesto en marcha una campaña para dar a conocer diversos rincones de su callejero extremadamente vulnerables hacia los actos vandálicos. Con esta iniciativa se pretende lograr la colaboración de los ciudadanos para combatir los atentados contra el patrimonio. El consistorio quiere evitar en lo posible lo ocurrido hace unos años con la restaurada charca del Marco, que finalmente sufrió graves destrozos, al igual que ocurriera con el parque de la cueva de Maltravieso.

La campaña pretende salvaguardar los enclaves de Fuente Fría, la propia charca del Marco, charca Musia, el jardín del Arco del Socorro y el mirador de San Marquino. Todas estas zonas han sido recientemente restauradas con partidas procedentes de la iniciativa europea Urban, lo que ha permitido recuperar estos espacios para el disfrute de todos. La campaña contra este tipo de vandalismo consta de miles de guías, camisetas con el lema Cáceres es de todos y 26.000 planos con el desarrollo de las obras realizadas. Este tipo de medidas es bien recibida en una ciudad sensible a los ataques al patrimonio, donde es imposible poner un policía para proteger cada uno de los elementos arquitectónicos. La información vuelve a ser aquí fundamental para combatir los excesos. Hay que conocer para saber valorar.