Luis del Olmo (Onda Cero) temía lo peor. Resulta que en el resumen de la prensa del día que prepara Fernando Onega, éste había concluido su intervención con la siguiente noticia aparecida en los diarios: "Masturbarse podría reducir el riesgo de cáncer de próstata". Entre risas nerviosas, Del Olmo dijo: primero, que no seguiría el consejo de los expertos en cuanto a lo de la próstata y, segundo, que no presentaría el tema a debate de sus tertulianos, aunque no lo podría evitar si algún oyente lo sacaba encima de la mesa. Y así, con ese recelo, vivió don Luis el programa.

Más serio fue el cruce de opiniones que hubo entre Manuel Martín Ferrand y Fermín Bocos a propósito del balón de oxígeno que el Constitucional ha dado a los Albertos al mantener paralizado su ingreso en prisión y alargar el caso judicial por una monumental estafa que puede acabar en agua de borrajas. Para Bocos, el que los dos primos se puedan ir de rositas "es otro ejemplo de que la ley no es igual para todos y que quien tiene dinero puede alambicar el procedimiento para escapar de donde van los que no tienen posibles". O sea, a chirona. Martín Ferrand le dijo que eso era "demagogia", y Fermín le contestó que era "demagógico, pero real", y siguió: "Hoy he leído que un muchacho ha estado tres días en prisión por un error policial. Eso es impensable en personajes de fama o con poder..." Y remató su clase de ética: "A los que han tenido fortuna en la vida no se les puede permitir estafar". Le replicaron, pero Fermín ganó la batalla.

Del Olmo también la ganó: nadie le pidió detalles sobre lo de la masturbación y la próstata.