XExs la tecnología, y más en concreto, las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación (NTICs) el factor determinante del cambio social? ¿Puede llegar a constituirse en el motor decisivo del desarrollo regional? Por los esfuerzos que realizamos en la adquisición de estos objetos cada vez más versátiles y reducidos, parecería que sí. En nuestra mentalidad moderna ha arraigado la idea de que el conjuro contra todos los atrasos son las NTICs. Ya sean los atrasos personales: nuestras insuficiencias se soslayan con los nuevos artilugios. O bien, los atrasos institucionales y empresariales: la racionalidad limitada , que conceptualizó Simon , puede superarse con las nuevas tecnologías y la robótica de la que alardean Japón y los países emergentes. El atraso regional... ¿Por qué no puede superarse con fuertes inversiones en I+D+i y sus transferencias hacia los ámbitos de la NTICs?

El desarrollo (que no crecimiento ) de una comunidad se asienta al menos en cuatro factores, no son los únicos, pero sí los más relevantes en términos generales: una estructura demográfica acorde con las exigencias del modelo capitalista, de la que, por ejemplo Extremadura adolece claramente; una ordenación que vertebre el territorio con vistas a que, en espacios vastos y semi despoblados, los problemas logísticos (privados y públicos) no constituyan un handicap añadido que, ente otras cosas, llegue a originar una polarización excesiva del desarrollo; la estructura social debe ser acorde con la pretensión desarrollista: élites nutridas, diversificadas y extradeterminadas; distribución de clases sociales homologable por ejemplo a la de las comunidades anglosajonas; el conflicto social debe estar regulado de forma que exista un reconocimiento de legitimidades mutuas tanto desde el punto de vista social como jurídico, etcétera; por último el sistema cultural debería estar imbuido de una cierta mentalidad orientada hacia el éxito. El deseo de logro y la búsqueda de la excelencia empresarial se convierten casi en una ideología cuando los propagadores internos difunden esta mentalidad que sirve de soporte necesario a las innovaciones. Este ámbito cultual, entendido en sentido amplio, incluye la creación científica y las tecnologías como la aplicación práctica de la primera. Las sinergias producidas por la convergencia de los cuatro factores suele provocar lo que denominamos un desarrollo armónico.

Cuando alguno de estos factores está insuficientemente articulado o adolece de deficiencias notables, el desarrollo regional no se reproduce o resulta desequilibrado, ampliando el concepto se podría decir que insostenible .

Observamos comarcas y regiones en las que parece que la inversión en tecnologías produce un despegue social y económico destacable, sin embargo, si se analiza con detalle las bases del despegue se aprecia el equilibrio entre los cuatro factores y su adecuada orientación hacia los objetivos de capitalización social y económica de la comunidad. En nuestro contexto extremeño es más habitual comprobar cómo las inversiones en tecnología, impulsadas de forma mayoritaria por la instancia pública, no generan el despegue social y económico deseado, incluso cuando estas tecnologías son fundamentalmente en forma de infraestructura viaria y de equipamiento; más aún cuando se trata de la inducida por las NTICs. Desde mi punto de vista, la explicación es sencilla. Es un error considerar a las tecnologías como la variable independiente que per se provoca el cambio social. Se trata más bien de un factor bastante afectado por un conjunto amplio de variables sin cuyo concurso la sociedad, o no se desarrolla o adolecerá de desequilibrios diversos en su proceso de avance hacia la convergencia con otras comunidades.

*Profesor. Autor de la tesis:

´Desarrollo Regional de Extremadura:

Consolidación de la dependencia´