En los países desarrollados cada vez hay más personas que seleccionan con rigurosidad su alimentación. Mucha gente está dejando de ser omnívora, ha optado por el vegetarianismo y rechazan todo tipo de carnes y pescados. O el veganismo, que es un vegetarianismo absoluto, porque tampoco comen alimentos que procedan de algún animal, como huevos, leche y sus derivados. Algunos veganos tajantes tampoco comen vegetales arrancados de raíz o arraigados a la tierra, como tubérculos. Piensan que las plantas son seres vivos que sienten y padecen, y sólo comen las partes que se desprenden de ellas de forma natural, o sea, sus frutos y sus hojas. En estos casos la dieta se reduce a una carta muy escueta de alimentos, es lo que eligen voluntariamente.

Ya digo, el vegetarianismo está en alza, sobre todos entre las nuevas generaciones. Aunque paradójicamente son las que se han criado entre hamburguesas, nuggets de pollo y barbacoas. Un amigo mío me comentaba hace unos días que su hija se había hecho vegetariana y su dieta vegetal había descompuesto la dieta omnívora de su casa. Varios días a la semana tenían que cocinar más platos de lo debido «La culpa la tiene Walt Disney». «¿Por qué?», le pregunté sorprendido”. «Por humanizar a los animales en el cine, haciéndoles hablar y comportarse como nosotros. Y claro, nuestros hijos se han sensibilizado tanto con los animales que les da pena comérselos». Una reflexión tan razonable como cómica. No pude evitar sonreírme.

El vegetarianismo es una preferencia alimenticia muy sana, pero no encuentro un motivo especial para convertirme en vegetariano. No te garantiza el peso ideal, a no ser que disminuyas en tu dieta el consumo de los derivados de la harina, las patatas, las legumbres, el arroz. Tampoco te curas en salud, no te libra de las diarreas ni del catarro. Por otro lado, el ser humano es omnívoro por instinto, al igual que por lo mismo es carnívoro un león. Y el instinto lo establece la naturaleza. Aunque algunas veces la naturaleza se contradice. A mi perro le gustan mucho las judías verdes y las espinacas rehogadas con ajo y pimentón. Quizá sea vegetariano y no lo sé. Como no habla, como los animales de Walt Disney.

* Pintor