Escritor

Lo ha dicho Monago, y los 26 se van a ir a la calle a conocer sus problemas, aunque va a ser ya tarde. Digo yo que de ir a algún sitio tendrán que visitar familias enteras:

--¿Cuántos son ustedes?

--Pues mire usted somos los de siempre.

--¿Y qué problemas tienen ustedes?

--Pues el de siempre: el parné.

--Espere que mi compañero Monago va a tomar nota. (Apunta). Tienen el problema de siempre.

--Que no nos llega. Concretamente con el paro sólo llegamos hasta el día 5.

--(Apunta). Sólo llegan hasta el día 5 de cada mes, ¿no?

--Bueno se da el caso del abuelo, que llegó hasta el cinco del mes siguiente pero se murió en el trayecto.

--Muy bien. Vamos a ver... ¿Qué ideas tienen ustedes sobre el futuro?

--¿Sobre qué...?

--Sobre el futuro. Lo que está por llegar.

--Ah, pues nosotros nos acojonamos con lo que está por llegar.

--Bueno, de esto se va a encargar aquí mi compañera Herrera.

--Ah, qué guapilla es... ¿Y no nos podían dar una ayuda a final de mes?

--De las ayudas se va a encargar mi compañera la teniente.

--¿Y cuándo me darán la primera?

--Usted no deje de pedirla.

--¿Y un pisito, no me podrían dar un pisito?

--Miren ustedes, es muy importante que sigan nuestros consejos. Por supuesto no dejen de pedir a Rodríguez Ibarra, y después por favor, que es muy importante, no dejen de ver el telediario de las tres de la tarde. En ese telediario es donde van las claves del futuro. El síndrome de Madrid, es un invento de Ibarra, que ya fue elegido por dos tránsfugas...

--¿Cómo...?

--Ustedes la mirada fija en la televisión, que ya llegará la ayuda.