WFw inalmente, el grupo gobernante en el Ayuntamiento de Cáceres ha decidido no incluir en el orden del día del pleno del próximo jueves la ´operación Corte Inglés´, después de que el PSOE hiciera hincapié en que la considera un pelotazo urbanístico. Los dos partidos siguieron ayer cruzándose mensajes sin llegar a ninguna parte, de tal manera que, a la vista de lo que ha sucedido desde el pasado jueves hasta ahora, el resultado no puede ser más desalentador: una áspera e inútil refriega entre el PP y el PSOE que ha concluido en el mismo punto en que se inició --en el colapso de la citada operación--, y que, además, servirá para que cada formación política la utilice como munición contra la otra en las semanas venideras.

El rifirrafe entre socialistas y populares ha sido estruendoso; el rifirrafe tenía de fondo la situación creada en el ayuntamiento tras la defección de Felipe Vela, pero éste no parece haberse sentido afectado, cuando es el verdadero protagonista de la crisis que sufre el consistorio cacereño. Sin él nada de lo que los ciudadanos han presenciado hubiera ocurrido: la ´operación Corte Inglés´ se habría aprobado, y la oposición habría tenido no solo el recurso de los tribunales para impugnarla, sino, como oportunamente se ha encargado de señalar Saponi, la posibilidad de que lo rechazara la propia Junta de Extremadura cuando tuviera que decidir sobre esa operación. Es decir, sin Vela, habrían funcionado las instituciones, tanto en su labor decisoria como en su labor fiscalizadora. No ha sido así. Es lo que tiene quedarse con un sillón que no es suyo.