Mañana sábado, 6 de noviembre, si el tiempo no lo impide, la Asociación Cacereña para la Protección y Defensa de los Animales, nos llevará a Cánovas. A casi todos. Es una jornada para sugerir la adopción.

Somos perras y perros mestizos o de raza que recogieron en basureros, calles, ríos o ruedas de los coches aparcados, a punto de morir o a punto de vivir. El caso es que en el Refugio tenemos pensión completa alimenticia y de cariño. Nos cuidan, hay un techo, hay palabras, y gestos. Pero nosotros queremos --mestizos o con pedigrí-- cuidar, dar calor, compañía y misterio a personas que estén en una casa y pongan la radio y frían sardinas. Para eso nos llevan a Cánovas. Para que esos individuos vengan. Y vean. Y sientan. ¡Tan solo mirándonos!

Tenemos una historia, como ellos.

Tenemos una voz, como cada cual. Tenemos un corazón que se compadecerá de su necesidad de tener que tenernos cerca, acaso para calentar tantas manos frías, tanta noche larga.

No nos dejarán marchar si no es con unas condiciones reponsables y si no encontramos lo que todo el mundo --¿no es verdad?-- busca, el hogar en el que ser querido, regresaremos. También sabemos volver cantando de contentos. ¿Qué es lo que no ha tenido que aprender un perro abandonado?

No sueñen que todo esto es solo un sueño: vengan, vean, y sientan.

M Francisca Ruano **

Cáceres