Cuando se supo del pacto de investidura con Esquerra Republicana, el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, advirtió que si el pacto incluía la realización de un referéndum en Cataluña, su partido votaría en contra de la investidura, pese a tener anunciado que la apoyaría. Por una razón patriótica. Revilla consideraba que ese referéndum, si se había pactado, sería un referéndum de autodeterminación y, por lo tanto, una amenaza para la unidad de España. Curiosamente, de nada advertía sobre que el pacto fuera posible si la Abogacía del Estado informaba a favor de la excarcelación del líder de Esquerra, con ser una amenaza mayor para la unidad de España, sin duda, una vez rota la separación de poderes.

El caso es que así ha sido. El pacto con Esquerra incluye la realización de una consulta en Cataluña (“consulta” es eufemismo de referéndum, como “diálogo” lo ha sido de negociación) y, consecuentemente, el partido de Revilla votará hoy en consecuencia, es decir, en contra de la investidura, a través de su diputado en Cortes, José Luis Mazón. Un cambio en la investidura que no afectará al resultado, claro. Vale decir que Revilla debía aceptar el pacto del Gobierno con Esquerra y, al mismo tiempo, debía no aceptarlo. Al fin y al cabo, él también había pactado: a cambio del AVE, por ejemplo. Pero ¿cómo refrendar que el Gobierno pacte con independentistas, si “ningún AVE justifica cargarse la unidad de España”? Pues aceptando que el Gobierno pacte y haciendo público que no va a ser con su apoyo. Revilla sabía que su advertencia no iba a impedir nada, pero también que Pedro Sánchez, del mismo modo que no va a consentir un referéndum de autodeterminación, no iba luego a negarle vengativamente el AVE, siendo ya presidente. Sería un error.

Es la ventaja de tener solo un diputado en el Congreso. Si en lugar de uno hubieran sido más, tanto la investidura como el AVE se hubieran visto comprometidos. Y quien dice el AVE dice más, es obvio. Pero, gracias a que el partido de Revilla solo tiene un diputado, o tiene un solo diputado, no solo el AVE a Cantabria será posible sino que Sánchez será desde hoy presidente. Y el honor de Revilla, intacto. Mejor que intacto: limpio.

* Funcionario