Como durante el fin de semana la cadena SER difundió datos más precisos sobre los presuntos corruptores que influyeron en dos diputados autonómicos socialistas de Madrid, Iñaki Gabilondo entró directo a pedir calificación de los hechos. Miguel Angel Fernández Ordóñez optó por la comparación: "Es un asesinato de la democracia, con heredero. Los dos grandes partidos tienen un problema y un chollo. El PSOE tiene que responder por qué ha nombrado a esos impresentables. Y el PP --el heredero o beneficiario--debe explicar por qué los corruptores quieren que gobiernen ellos". Rectificó el símil Juan Antonio Ortega: "A lo mejor es sólo un secuestro. Hay que conseguir que las sospechas se conviertan en hechos. O los ciudadanos están para resolver los problemas de los políticos, o los políticos están para resolver el problema de los ciudadanos". Apostó por continuar el proceso que marca la ley electoral y Xavier Tusell volvió a variar la valoración: "Es un atraco a mano armada realizado con una desfachatez increíble. Pero los malos son un poco tontos por las pruebas que han dejado. PSOE y PP deben recordar, en este caso, su pacto para la justicia".Fernández Ordóñez veía otro peligro: "Si cuando a alguien que no le ha gustado el resultado electoral consigue que se repitan las elecciones, sentamos un mal precedente". Ortega dejó el argot policial y pasó al del electrodoméstico: "En la duda entre el ventilador y la lavadora --de dinero negro--

"Si cuando a alguien que no le ha gustado el resultado electoral consigue que se repitan las elecciones, sentamos un mal precedente". Ortega"En la duda entre el ventilador y la lavadora , propongo la nevera: hay que enfriarlo todo. Seguir investigando y empezar a presentar candidatos a presidir Madrid".