TEtstoy convencido de que el espectáculo montado por el PP, en sus versiones Pons y Aznar , se vuelve contra ellos, no tanto por lo que tenga de deslealtad al Gobierno y a España, sino por lo que tiene de inmenso error político y de alta tensión del ridículo en la vida pública. Sigo pensando que el PP, en la cuestión de Marruecos, lo mejor que debería hacer es meterse debajo de las piedras, por ver si nos olvidábamos de lo que ellos hicieron cuando gobernaron y del sainete de Perejil, que pudo terminar en tragedia, a la del alba y cuando corría un viento fresco, con efigie de Federico Trillo , otro que tendría que estar escondido debajo de las piedras, también por otros asuntos posteriores.
Que los españoles en general son gentes sensatas y con conocimiento político y estas cosas no se las tragan, a excepción de los más fanáticos, es decir, de los que votarían al PP aunque tuvieran que pasar antes por el infierno. El papelón de Rajoy ha vuelto a ser patético, obligado a aprobar la acción de Aznar habiéndose enterado la noche anterior y sin mediar permiso.
Y ya les vale la broma de decir que Aznar es libre, como cualquier español, de visitar Melilla. ¿Quién discute esa obviedad? Incluso es libre para ir allá a hacer lo que ha hecho. Como fue libre hace siete años de hacerse en las Azores la foto más vergonzosa de nuestra reciente historia, la del aval a una guerra contra Irak que se hizo contra la ONU, contra la legislación internacional, contra las convenciones de derechos humanos, contra todo.
Lo digo porque ahora mismo el presidente Obama intenta un parche semifinal --con la retirada de muchos combatientes--, en una guerra injusta y genocida, promovida por Bush, Blair y Aznar , una guerra que se ha llevado por delante la vida de centenares de miles de civiles y lo que te contaré, morena. A ver cómo se libera Rajoy de todo este lastre horrísono, cosa que le deseo sinceramente... pero con la condición de que él haga un supremo esfuerzo por conseguirlo. Y lo digo porque a lo mejor un día es presidente del Gobierno de España. Y eso es demasiado serio.
