Se está hablando mucho en estas semanas sobre la decisión del Ayuntamiento de Vic (con un alcalde de CiU, gobernando en coalición con ERC y PSC) de no empadronar a los inmigrantes sin papeles incumpliendo de esta manera la Ley de Extranjería.

Sin entrar a debatir sobre la conveniencia o no de esa medida creo que mediáticamente hablando la iniciativa ha sido todo un éxito.

En todo el Estado se ha colocado en el mapa a Vic, el alcalde ha tenido sus muchos minutos de gloria en todos los medios de comunicación y el pasado miércoles, casi en vivo se dio un baño de multitudes mediático con el apoyo de todos los alcaldes y concejales que CiU tiene en Cataluña. Tiempo atrás el municipio madrileño de Torrejón de Ardoz había tomada esta iniciativa y prácticamente no tuvo repercusión mediática.

Electores de Cataluña, empezó la campaña electoral: con esta iniciativa, bien calculada, bien pensada, la coalición nacionalista --con el apoyo inocente del PSC y ERC, pues no tienen nada que ganar y sí mucho que perder-- no está nada más que haciendo suyo de forma indirecta, que es la forma más rentable electoralmente de tocar ciertos asuntos sociales, el mensaje menos políticamente correcto sobre los problemas de la inmigración incontrolada, mensaje que por cierto cala mucho en las poblaciones y barriadas obreras, en este caso de Cataluña, que son las que tienen mayoría de votantes del PSC. Creo que no hace falta que explique cuáles fueron los últimos resultados electorales en Cataluña y qué es lo que auguran las encuestas, por lo que un pequeño trasvase de votos del PSC a CiU podría decantar la balanza hacia otro lado.

Juan Carlos Nieto Conejero **

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