De formación franciscana y de talante cercano, Vicente Murillo Bernáldez (Cáceres, 14-9-1933) festejó el pasado sábado su devoción a la patrona cacereña con la lectura del pregón que abre los actos del Novenario de la Virgen de la Montaña. Todo un reconocimiento a la trayectoria de este abogado, licenciado en Derecho por Salamanca, que ocupó la dirección provincial en Cáceres del antiguo Instituto Nacional de Previsión durante el periodo comprendido entre 1970 y 1978.

Funcionario de carrera, perteneció al cuerpo técnico de interventores de entidades colaboradoras y empresas de la Seguridad Social y, hasta su jubilación en 1993, desempeñó las funciones de inspector de Trabajo.

Enamorado de la tradición de visitar a la Virgen desde su niñez, Vicente Murillo puede presumir de haber llegado al corazón de los cacereños con un pregón sobre los misterios marianos del rosario. Hermano de la Cofradía de la Montaña, dice sentirse "un poco vacío" tras su lectura y reconoce que el paso del tiempo ha hecho crecer en él su pasión por la Virgen.

Casado y con cuatro hijos, este cacereño, vecino del centro y amigo de sus amigos, disfruta ahora de una jubilación merecida jugando con sus nietos y dejando que la patrona le acompañe adonde quiera que vaya.

CARLOS ORTIZ