Acabó la semana pasada con protestas. Incluso en la pacífica Cáceres que sufre con derrotismo su progresiva pérdida de relevancia y el abandono de inversiones. Pues no solo cerró su Instituto de Lenguas Modernas, cuyas instalaciones carísimas se alzan en Virgen de la Montaña, monumento hueco al despilfarro y la mala gestión, ni tampoco solo se perdió el estreno mundial de la ópera Elixir d’Amore, exclusiva aportación del hermano del presidente Sánchez solo para los ojos de Badajoz, montaje que superó todo el presupuesto disponible para aquello que fuera lo que le trajo a nuestra comunidad.
No es solo que los conciertos de la OEX se redujeran a la mitad sin explicaciones. Ni solo que en nuestras calles predominen cada día más los Cerrado, Se vende y similares carteles decadentes y dolorosos. Es que se producen recortes que afectan a la salud de las personas. Y eso, hasta en la ciudad silente, empieza a hacer hervir la indignación y a congregar gente en la calle.
Es hora de recordar las acusaciones feroces de los dirigentes de Podemos, sobre todo, y del PSOE cuando el PP cerró centros de salud y servicios en aquella época tan explotada políticamente de recortes populares. El viernes estaban los primeros. Los mismos que curiosamente gobiernan en Madrid en coalición. Pero sobre todo, en San Pedro de Alcántara enfrente de la gerencia del Área de Salud, había un numeroso puñado de personas, mayores en su mayoría, algunas con camisetas denunciando deficiencias médicas. Deploraban las listas de espera escandalosas, la suciedad y abandono de las instalaciones, y más que nada el cierre de Cirugía Vascular. --Te da un ictus o un infarto, y toca morirte --dice una señora.--Han echado a los mejores médicos del mundo. A mí me hubieran cortado la pierna si no hubiera sido por ellos,--explica un caballero de edad avanzada.-- Los han echado a todos.
No son políticos que cantan sus monsergas para desgastar al contrario. Es la voz viva de la gente anónima. Esa cuya vida venían a mejorar: «la vida de la gente», los que ahora están en el poder.
*Profesora.
