Lo último que sabemos (30/01/2021) de este financiero catalán es que aparece en grabaciones de José Manuel Villarejo —primer protagonista de «vidas ejemplares»— pidiendo por adelantado 250.000€ de los nueve millones que el ex-comisario le ofrecía para informar sobre el independentismo catalán, en el marco del caso Kitchen. De la Rosa, ahora confidente, habría solicitado veinte millones.

De la Rosa Martí es hijo de Antonio de la Rosa Vázquez (1917-2004), capitán del ejército franquista y secretario del Consorcio de la Zona Franca. En «La gran estafa del posfranquismo» (Carles Llorens, 2015) se cuenta cómo Antonio y el delegado del Gobierno en Barcelona, José Luis Bruna de Quixano, organizaron (1975-1979, Transición y democracia), un inmenso desfalco (más de 1.200 millones de pesetas del erario público) basado en la compraventa de terrenos inexistentes. Bruna entró en prisión pero De la Rosa se fugó a Sudamérica en agosto de 1980; su hijo Javier afirmó en Onda Cero el 03/05/1995 que había muerto cerca de París en febrero de 1993, pero en 1997, prescritos los delitos, se conoció que vivía en Barcelona con su hijo Fernando. Nada se supo de lo robado, excepto que regaló veinte coches de lujo (solo en 1977) a prostitutas, y que adquirió un barco recreativo y una discoteca, entre otras propiedades. Antonio siempre tuvo decorado su despacho oficial con un busto de Francisco Franco, y databa el 20-N los talones en los que se desviaba dinero público.

Su hijo, Javier de la Rosa Martí, un simple abogado, entró directamente como adjunto a la dirección del Banco Pastor con veinticuatro años. A los veintinueve (1976, Transición) fue nombrado director de la filial catalana de Banesto. En 1986 tuvo que irse debido a la suspensión de pagos de la filial española de KIO (Kuwait Investments Office), cuyas inversiones administraba, pues habría robado 500 millones de dólares.

Ingresó en prisión el 19/10/1994, por delitos continuados de falsedad documental y apropiación indebida.

Salió en libertad condicional el 13/02/1995, con aval de 1.000 millones del Banco Popular. El 15/10/1998 volvió a la cárcel en el marco del caso Torras, lo que le costó la retirada del anterior aval. Pasó en prisión algo más de un año, hasta el 09/12/1999. El 14/01/2000, la juez del caso «Torras-KIO» le concedió prisión atenuada por depresión y quedó libre el 25/02/2000 por 600 millones, después de que los tribunales rebajaran diez veces (de 5.000 a 500 y de 1.000 a 100) las dos fianzas.

El 16/07/2002 fue condenado a veinte meses por el Tribunal Supremo (primera vez en firme), aunque no ingresó hasta el 20/11/2002. A los 22 días, la Generalitat le concedió el tercer grado que, tras batalla entre jueces y políticos, fue definitivamente confirmado el 24/10/2003.

El 18/12/2002 había sido condenado a otros cinco años y medio por el caso Wardbase, pero no ingresó en Alcalá-Meco hasta el 01/03/2004; fue trasladado a Figueres antes del verano y obtuvo de nuevo el tercer grado el 01/12/2004.

Por las operaciones Pincinco y Oakthorn fue condenado a cinco años y dos meses el 26/06/2006 pero, tras recursos y dilaciones, el 28/07/2011 fue absuelto de todos sus delitos.

En 2016 la Agencia Tributaria pidió imputarle por evasión de impuestos en la compra de 1.152 sucursales del Banco Santander en 2007, pero la Fiscalía Anticorrupción declinó hacerlo. En total, por numerosos delitos en que hubo implicados al menos 500 millones de euros, Javier de la Rosa ha estado en prisión poco más de dos años.

Ha declarado que entregó 20 millones de pesetas a la cúpula del PP en 1991, implicando directamente a José María Aznar y Rodrigo Rato. Las grabaciones que se conocieron en 2015 sobre la financiación de CIU revelarían que entre 1980 y 1995 habría entregado hasta 27 millones de euros en mano, en el despacho de Jordi Pujol.

Los hijos de Javier, Gabriela (que tuvo una relación con Juan Gómez-Acebo, sobrino del Rey Juan Carlos) y Javier junior, tercera saga de los De la Rosa, siguen imputados hoy por pertenencia a organización criminal, delito contra la Hacienda Pública, falsedad documental y blanqueo de capitales, en el marco de la investigación de los negocios de Oleguer Pujol. La investigación comenzó en junio de 2016 y aún no ha habido juicio.

*Licenciado en CC de la Información.