WLwa información publicada por este periódico acerca del plazo dado por la Consejería de Cultura para que cesen las excavaciones de los restos arqueológicos descubiertos como consecuencia de las obras de la Autovía de la Plata en las proximidades de Fuente de Cantos, no deja en buen lugar ni a la Administración regional ni a la estatal. De la información se deduce que Fomento no tiene intención (y que Cultura no se opone) de dar a los técnicos más tiempo para que cataloguen y analicen la verdadera naturaleza de los restos encontrados. Una pena, porque de lo que no cabe duda es de que se trata de vestigios cuyo interés arqueológico merecería un estudio más detallado, como así lo han comunicado a la consejería extremeña los arqueólogos que están trabajando en el yacimiento. Son muy comprensibles las prisas del ministerio por continuar la obra de la autovía, que tanta falta hace a la región, pero en esta ocasión todo parece indicar que --antes que la prisa que no se da en otros tramos, y baste recordar que se están intentando soluciones de urgencia para que trazados terminados no estén meses y meses sin utilizar-, a Fomento le mueve el interés por echar tierra encima sobre los restos desenterrados, que han tenido la desgracia de no suscitar el interés de ningún colectivo defensor del patrimonio.