TAtlgunos padres están sufriendo agresiones por parte de sus hijos. La novedad es que son físicas pues las morales ya las llevan sufriendo desde hace mucho tiempo. Espero que no se sientan sorprendidos porque han sido ellos quienes han engendrado a estos tiranos. Aunque no solos pues se han visto acompañados e incluso aconsejados por pseudosicopedagogos. Ya no eran necesarias aquellas reglas de urbanidad , ni otras más adaptadas a los tiempos que enseñen cómo debe comportarse un urbanita , es decir alguien que convive con otros. Ni siquiera los buenos modales. El respeto no se consideraba democrático y la autoridad era sospechosa. La amenaza del trauma conducía a la permisividad. Todo daba igual. Criados en la cultura del regalo, ignorantes de la necesidad del esfuerzo, han llegado a la conclusión de que no existe nada que pueda negárseles, que sus apetitos están por encima de cualquier otra cosa y sus caprichos deben ser satisfechos a pesar y a costa de lo que sea. Un NO , algo inusual e inesperado, conduce a la violencia.

Me viene a la memoria el texto del pastor Nie Möller que recoge Bertolt Brecht . "Primero vinieron a por los judíos y yo no dije nada porque yo no era judío. Después vinieron a por los comunistas y yo no dije nada porque yo no era comunista. Luego vinieron a por los sindicalistas y yo no dije nada porque yo no era sindicalista. A continuación vinieron a por mí y ya no quedaba nadie que dijese algo por mí". ¿Qué hicieron esos padres cuando vieron que no respetaban nada? ¿Dónde estaban cuando comenzaron a insultar y maltratar a los profesores? ¿Quién tiene autoridad en estos momentos para decir Niño, eso no se hace ? ¿Quién tiene prestigio para que sus palabras sean consideradas valiosas y dignas de ser seguidas?

*Profesor