TLta política de construir viviendas baratas de la Junta es digna de elogio. Pero las circunstancias que acompañan al proyecto son cuestionables. La lejanía de esas construcciones les apareja el sambenito de gueto. Si la ciudad no se ordena sobre las necesidades de los ciudadanos y se levantan barrios donde no vive nadie durante el día, se está proyectando sobre esas zonas una sociedad con dificultades para el desarrollo social; la desigualdad en la distribución de bienes es la que provoca la distancia que hará buscar, con un gasto de energía social superior, la posterior equiparación a todos los niveles.

La integración es un concepto dominante en los campos de educación, vivienda, religión o etnias y procura el acercamiento más que la desmembración que trasluce este proyecto.

Tal vez los criterios económicos no sean suficientes para una acción social como se pretende: la pérdida de la influencia política frente a la definición económica ha llevado a la derrota de la ciudadanía y a la progresiva conversión de los ciudadanos en trabajadores. Lo barato puede ser muy caro.

*Licenciado en Filología