TTtodo está transformándose en este mundo globalizado, sin ideologías, wikiliado y casi posconsumista. Hasta hace poco, el placer de volar era cosa de ricos y los aeropuertos, burbujas extrañas, lugares fuera del tiempo y del espacio donde el viajero quedaba liberado de cualquier obligación: tan solo debía preocuparse de gastar tontamente en el duty-free y echar un vistazo de vez en cuando al panel de embarques. Oasis de falsa libertad para entonar a coro aquello de Domenico Modugno : "Volare, oh, oh, cantare, oh, oh, oh, oh".
Pero el caos se extiende por doquier como una mancha de aceite. Bienvenidos al otro lado del espejo, estamos a punto de despegar y en el culo del mundo se viaja raro. La Habana: no llegó combustible para el avión, mi amol, 13 horas de espera. Un calor asfixiante en el aeropuerto de Nueva Delhi sin aire acondicionado, mientras las aspas de 100 ventiladores en el techo trataban de quebrar el aire inmóvil. Sala de embarque en Medellín: los pasajeros subían al bimotor jaulas con gallinas. Vuelo de Moscú a Vorkutá, en el Artico, allí donde las noches son eternas: ni atisbo de cena en el Tupolev; las azafatas pasaban con el carrito, invitaban a té caliente y vendían chocolatinas y pelucas. Una vez aterrizados sobre el hielo, nada de cintas transportadoras: un par de voluntarios fornidos se subieron a lo alto del camión para lanzar las maletas, una por una, al resto del pasaje.
Con las Navidades encima, Zapatero y el ministro José Blanco han prolongado el estado de alarma porque temen que vuelva a liarse parda en los aeropuertos con las fiestas. Crucemos los dedos para que el despropósito monumental que conforman AENA, los controladores y las morrocotudas horas extra se solvente de una vez y para siempre.
Sin viajes a la vista en estas fechas, solo sé que en esos cielos improbables que habrán de surcar los aviones, Enrique Morente ya está cantando por bulerías: "Ya no hay tiempo, no, no,/ ya no hay tiempo./ La vida va muy alta,/ ya no hay tiempo./ Va muy alta la vida/ y llevo cansao ay, el pensamiento". H
