WEwl exconsejero Javier Corominas , el arquitecto que se sentó en el Consejo de Gobierno de la Junta durante diez años, que ocupó los dos últimos la cartera de Vivienda, Urbanismo y Transportes, vuelve al primer plano de la gestión política --la actividad política la ha seguido desempeñando en el Senado y en el Ayuntamiento de Navalmoral, como portavoz de la oposición-- para hacerse cargo de la Presidencia de la Agencia de la Vivienda, sucediendo así a Leonor Martínez-Pereda . La Junta ha defendido el nombramiento basándolo en su idoneidad. La oposición popular, sin embargo, lo ve como un síntoma de agotamiento en las ideas y las personas y de desconfianza en las nuevas generaciones. Si es cierto que Corominas salió de la Junta desgastado políticamente, también lo es que pocos dudan de su conocimiento del sector al que se va a dedicar; incluso es lugar común afirmar que los planes de Vivienda regionales son obra suya antes que de la actual ministra del ramo, María Antonio Trujillo . Por eso no es congruente el PP en sus críticas, particularmente a la luz de las que hizo a la consejera de Educación. Corominas sabe de Vivienda y este hecho no parece que vaya a perjudicar a la Agencia que va a dirigir.