El informe que los administradores judiciales de la quiebra de la Waechtersbach han presentado al juez pone de manifiesto que las deudas que tiene la cerámica se eleva a 4,5 millones de euros, y que la mayor --de entre 165 acreedores-- corresponde a la contraída con la Seguridad Social, y asciende a 2,5 millones. Cabe recordar que el procedimiento establece que los acreedores que tienen preferencia en cobrar de lo que se obtenga de la liquidación de la empresa son aquellos que hayan suscrito créditos. Se deduce, por tanto, que la Seguridad Social, a pesar de ser el mayor acreedor, no tendrá preferencia para recibir lo que se le debe. Conclusión: otra vez la Seguridad Social --es decir, todos-- será la gran perjudicada, como ya lo fue en 2003, de la quiebra de la Waechtersbach.