Fulano pensaba comprarse un coche nuevo, había ahorrado lo suficiente para permitirse ese lujo, pero... oye las noticias... y cambia de opinión; seguirá con el viejo vehículo hasta que vaya al desguace. Mengano tenía previsto dos semanas en el Caribe; ahora irá un par de días a su pueblo natal, tiempo suficiente para que sus familiares le reconozcan y se hagan fotos nuevas para no olvidar las caras. ¿Hay crisis? Claro que sí. ¿Entramos en recesión? Seguramente. Pero... ¿y si estas personas ignorasen las desalentadoras noticias que bombardean diariamente nuestros medios de comunicación? Pienso que estamos ante un agujero negro que se retroalimenta del pánico de la sociedad, cada vez se hace más grande y poderoso, y arrastra consigo a todo aquel sector que se aproxima. Los anolistos económicos piensan que para el 2010 lo superaremos, pero de seguir así... ¿cuántos cadáveres se dejarán en el camino? ¿Cuántos pequeños empresarios y autónomos no podrán seguir adelante porque el pánico ha cerrado el bolsillo del consumidor? Y sobre todo... ¿a quién beneficia todo esto? Hombre... no vamos a descubrir nada nuevo, pero quiero recordar que un puñado de mangantes digo... magnates, están haciendo el negocio del siglo comprando empresas a precio de ganga, y si me apuras hasta el Estado les subvenciona el negocio con el dinero del contribuyente. Claro... ahora es tiempo de invertir, pero... ¿quién tiene el dinero suficiente para hacerlo? Los de siempre. Cada crisis que pasemos, será para cambiar el mundo a peor, los ricos, más ricos, y a los pobres... les dan un arma para que se maten entre ellos. Pero ánimo, no todo está perdido: el petróleo y el Euribor han bajado. Los que puedan, que hagan como los nuevos ricos de Rusia, que salgan a comprar compulsivamente y derrochen infamemente, así se reactivará la economía. Llegan las navidades... adoremos al langostino que ha nacido ya. O calvo o tres pelucas.

Rafa Zamora Sancho **

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