TPtor lo que sabemos de la Comisión Ejecutiva del lunes pasado, se produjo una encendida defensa de la candidatura de Trinidad Jiménez : los protagonistas fueron Alfredo Pérez Rubalcaba, José Blanco , y el presidente del Gobierno.

La resistencia fue débil, lo cual no es una novedad en las ejecutivas socialistas. Tomás Gómez fue acusado de desleal y de estar haciendo el juego a Esperanza Aguirre . La tesis sigue siendo que tiene que ser candidato a quien más posibilidades le den las encuestas. ¿Será una regla para siempre, aplicable incluso al propio Zapatero ? Pero lo más llamativo es la afirmación del presidente de que él no se juega nada en estas primarias, lo que vendría a decir que si su apuesta por Jiménez resultara fallida, él no se vería concernido.

Llaman la atención dos cosas de esa declaración del presidente: la primera, que se ha puesto la venda antes que la herida. La segunda, que una vez más se demuestra que él no tiene que responder de los errores que comete en el ejercicio personalísimo del mando. No se cansa de equivocarse, pero sigue utilizando el mismo procedimiento. En la memoria está, aparte de la designación directa de Tomás Gómez como secretario del PSM, la de los ministros independientes César Antonio Molina, Mariano Fernández Bermejo y Bernat Soria , que fueron enviados como paracaidistas cabezas de lista en circunscripciones con las que no tenían nada que ver, y cuando dejaron de ser ministros duraron un cuarto de hora en el Congreso. La aventura de Madrid ya es larga en las decisiones de Zapatero: Jiménez perdió en la alcaldía de Madrid, Miguel Sebastián hizo el ridículo y ahora le toca el turno de repetir fortuna a la primera. La infalibilidad es un don pontificio que además está en cuestión; pero el Papa tiene la habilidad de que sólo utiliza esa prerrogativa cuando los resultados no se pueden comprobar: es lo que tiene la teología. El problema de Zapatero es que sus equivocaciones son transparentes: ¿de verdad cree que nadie le va a pasar la cuenta si en esta aventura absurda de Madrid pierde su apuesta?