XExl Plan Ibarretxe es el cabo de todas las tormentas. Sin embargo, Zapatero, lanza mensajes de tranquilidad. No pasa nada. Rechazará el plan secesionista sin romper con Esquerra Republicana, aunque esta haya amenazado con hacerlo si no lo apoya. ¿Pero, cuánto depende Zapatero del apoyo de Esquerra? Mucho. Tanto que si pierde ese apoyo se abren muchos muchas preguntas. ¿Y si...?

Y si no se llegase a un acuerdo para un apoyo parlamentario con otras fuerzas habría que convocar elecciones generales incluso en este 2005. El Gobierno maneja encuestas que le auguran hasta una mayoría absoluta si ahora se celebrasen comicios, dado el bajo tono de la oposición popular .

Puede, claro, que no haya que llegar tan lejos. Es a lo que parece apostar Zapatero, que extrema su mensaje de tranquilidad.

En todo caso, nadie augura mucha vida a esta legislatura. La llegada de los nuevos estatutos catalán y vasco a las Cortes es anticipo de debates parlamentarios que van a calar en la sociedad. Lo mejor que podrá hacer Zapatero, cuando el momento llegue, será disolver las cámaras en busca de una nueva estabilidad que le permita gobernar con su programa. Es decir, que sea él, ZP, quien rompa con ERC, sin aguardar a muchos más desafíos procedentes de las huestes de Carod.

Todo se va a centrar en torno a esta primavera. El 8 de marzo se da ya como fecha para el debate en Cortes del Plan Ibarretxe . En mayo, las elecciones vascas; si los nacionalistas las ganan con mayoría absoluta, habrá que prever problemas, porque Ibarretxe convocará, sin duda, esa consulta sobre su plan que es casi, en la concepción del resto de España, un referéndum sobre independencia sí-independencia no ´. Así que Zapatero no ve, según parece, mucha más salida a esa situación que ganarle las elecciones autonómicas al PNV.

Todo es, pues, un auténtico absurdo, una locura política difícil de entender. Porque, en el fondo, el plan Ibarretxe , más que una amenaza a la unidad de España, se está convirtiendo en un desafío político para un Zapatero que casi nada dice acerca de cuáles son sus planes, pero que no podrá quedarse cruzado de brazos a la espera de los acontecimientos. Porque ya se ve que los acontecimientos van muy rápido. Y esa tranquilidad que Zapatero evidencia no es la que tienen los ciudadanos comunes, que no entienen que el presidente siga manteniendo, como si tal cosa, la sonrisa enigmática. ¿Tiene un plan de acción que se desconoce?

*Periodista