Conmueve en extremo que un gran país como Rusia vele tanto por la salud de sus habitantes que pretenda prohibir a cualquier persona nacida después de 2014 comprar cigarrillos incluso cuando alcance la edad legal. Con este plan, la primera generación de rusos nacidos en este siglo sería la última en fumar tabaco. Si a ustedes la cosa les parece radical, pongan en el platillo de la balanza favorable a la proscripción esos 400.000 soviéticos que mueren de enfermedades relacionadas con el tabaquismo, según la OMS. Ya antes, el gobierno había barajado vetarlo a las mujeres menores de 40 años y el Partido Comunista quería prohibírselo a todas las madres de niños pequeños.

Como ven, la gran nación está muy sensibilizada con su población femenina que afronta otros contratiempos también relacionados con la salud. En este país de 143 millones de habitantes, entre 12.000 y 14.000 mujeres mueren a manos de sus parejas o parientes según un estudio de 2012 del Ministerio del Interior. Una mujer cada 40 minutos. Cada día 36.000 esposas sufren malos tratos de sus cónyuges, aunque las autoridades reconocen que solo denuncia un 12%. Tal vez por eso, como con el tabaco, se proponen legislar sobre esta lacra. No creando una ley específica de violencia de género, que tal vez a usted, querido lector, le parecería medida sensata. Sino que, como los datos arrojan que cada año 12.000 varones son condenados por agresiones en el ámbito doméstico, por fin se han decidido atajar a las bravas y por eso el Parlamento ruso aprobó el pasado miércoles en primera lectura que los maridos que peguen a sus consortes solo vayan a prisión si lo hacen más de una vez al año. La diputada que propone esta norma salvadora no quiere que haya gente en la cárcel solo por dar una torta. Además, la iglesia ortodoxa también defiende que el castigo corporal es lícito en dosis razonables y si se hace por amor.

De este modo, lo único que queda por legislar es si las mujeres pueden abusar de la bondad de sus maridos eligiendo el día en que les toca que las zurren amorosamente. Gran país Rusia.

*Profesora