Desde que a finales del año pasado comenzó a funcionar el piso de acogida o centro de emergencias para maltratadas, 15 mujeres y 5 niños han pasado por sus instalaciones, cuya ubicación se mantiene en secreto para garantizar su seguridad. Este ha sido el último servicio puesto en marcha en la ciudad de ayuda a las víctimas de malos tratos, que complementa a los teléfonos que el ayuntamiento facilita a toda mujer con una orden de alejamiento. En este caso, 22 teléfonos han sido concedidos desde enero del 2005, según datos recogidos esta semana.

Respecto al piso de acogida, que también ofrece tratamiento psicológico a la víctimas, la psicóloga responsable destaca que, desde su puesta en marcha, 53 mujeres han estado en tratamiento psicológico y han acompañado a 19 mujeres a los juzgados y a 12 a la comisaría. El perfil de estas varía, de forma que por edades, han acudido mujeres desde 15 a 64 años, la primera en tratamiento y la segunda en acogida.

Todas proceden de Plasencia y la zona norte y su condición social "es más bien baja en el caso de acogida y de todo tipo, en las que reciben tratamiento psicológico". Respecto al estado anímico con el que llegan al centro, la psicóloga explica que "es bastante mal. Llegan muy confusas y sin saber si podrán salir de esto porque han denunciado varias veces sin resultado".

Pero con la experiencia de este periodo, destaca que todas salen contentas y, para las que aún no se han atrevido a dar el paso, aclara que cualquier víctima puede recibir tratamiento psicológico, incluso sin haber denunciado antes al maltratador, solo necesitan contactar con la policía, el juzgado o los servicios sociales del ayuntamiento.