Están empadronados en Plasencia, donde ya han votado en elecciones anteriores, pero han desaparecido del censo electoral. Son hasta 150 votantes que suponen el 25% de las 600 reclamaciones presentadas en el ayuntamiento durante el plazo de revisión del censo, lo que abre la incógnita de cuántos ciudadanos puedan estar en la misma situación sin saberlo porque no hayan consultado en tiempo y forma los listados que han estado expuestos del 7 al 14 de abril.

De hecho, el ayuntamiento seguía recibiendo días después a votantes dispuestos a revisar el censo aunque los errores que se puedan detectar a posteriori no son ya corregibles.

POR SORPRESA

Incluso muchos de los reclamantes se fueron con la duda de si podrán finalmente el 25-M ejercer su derecho al voto. La oficina municipal de Estadística no se atrevía a asegurarlo porque no daba crédito a que personas que sí aparecen en el padrón y que han votado siempre sin problema, de repente hayan desaparecido del censo electoral. Si bien las reclamaciones han seguido su curso al Instituto Nacional de Estadística.

Los funcionarios municipales han advertido al ayuntamiento de que las reclamaciones se han disparado en este año electoral. De alrededor de 600, las más conflictivas son al menos 150 porque corresponden a votantes desaparecidos del censo mientras el resto se deben a errores de menor importancia siendo la confusión de las fechas de nacimiento o de nuevas asignaciones de las mesas electorales sin mediar cambios de domicilio los más frecuentes. Aunque estos últimos, de no percatarse a tiempo, pueden traer sorpresas de última hora durante la jornada electoral.

Esta situación ha cogido por sorpresa a la oficina de Estadística que no sabe dónde puede estar el error. "No lo entendemos --indicaron-- porque nosotros enviamos cada mes al INE un disquete con las altas y bajas y es demostrable que nuestros datos del padrón no coinciden con los del censo". Así, señalaron que también ha ocurrido en localidades próximas como Malpartida o Navalmoral. La oficina sólo esperaba errores con las altas y bajas posteriores al uno de marzo en que cerró el plazo de elaboración del último censo.