Las 170 firmas de vecinos contra la falta de limpieza en la zona de ´la movida´ han caído en saco roto. Al menos a juzgar por las botellas de plástico, vasos rotos de cristal y el reguero de suciedad que presentó todo el día de ayer la calle Cartas y aledañas y por donde se pegaban los zapatos al pasar.

De hecho algunos vecinos optaron a mediodía por salir cepillo en mano a limpiar la puerta de su casa mientras todavía había quien sacaba la basura de un local de copas al contenedor de la plaza de Sosa.

Contenedor, por cierto, que como el de otros muchos rincones del centro y los barrios volvían a aparecer repletos de basura un festivo más en el que los turistas aprovecharon para venir a conocer Plasencia. Hasta en la mismísima puerta de la oficina municipal de turismo les daban la bienvenida varias bolsas y cajas de basura.

Lo que vuelve a ser noticia pese al enésimo ruego de la concejala de Limpieza, Carmen Blázquez, para que se respeten los días en que no hay recogida de basura. Mientras ayer de la puerta de su casa retiraba vasos de plástico un vecino de la calle Cartas, de los 170 que el 11 de noviembre registraron sus firmas en el ayuntamiento para pedir vigilancia policial contra la falta de limpieza, los ruidos y el vandalismo. El vecino reconocía ayer que "las firmas no han servido para nada".

Pero no sólo se refirió a la basura y al hedor de orines que desprenden las traseras del propio ayuntamiento. "Aquí no ha habido quien duerma por el ruido del pub que está debajo de casa". Otro vecino se quejaba hasta de las vibraciones que produce en su casa el exceso de decibelios de otro local mientras otro aseguraba que no se hace cumplir el horario de cierre "porque la movida ha durado hasta las siete de la mañana".