La situación generada por el coronavirus, sobre todo a causa de los ERTE y despidos, ha aumentado las necesidades de muchas familias placentinas. Así, hasta 400 solicitaron ayuda para alimentación durante el primer mes de confinamiento. El dato lo ha facilitado este jueves la concejala de Servicios Sociales, Flor Conejero, quien ha anunciado que el Ayuntamiento de Plasencia ha duplicado la dotación para ayudas urgentes en previsión de un aumento de familias solicitantes.

Respecto a las necesidad de alimentos, la edil ha explicado que "a todos los que la han solicitado se le ha dado" y el reparto se ha hecho a través de la delegación placentina del Banco de Alimentos y entidades como Cruz Roja, Klesis, Red Madre, Ayuda a la Vida y otras.

En ese primer mes, los servicios sociales municipales también han recibido solicitudes para la renta mínima de inserción y para el pago de facturas de luz, agua y alquiler. En este último caso, Conejero ha señalado que, "cuando salieron las ayudas al alquiler, ese día recibimos 400 llamadas, pero solo son para situaciones generadas por el covid, para autónomos, casos de ERTE… No sabemos si saldrán para la ciudadanía en general".

Aún así, el ayuntamiento también cuenta con un fondo para ayudas urgentes, tanto de alquiler, como para gastos de luz, agua y gas y la edil ha recordado que "a nadie se le va a cortar ningún suministro porque primero tienen que hablar con los servicios sociales".

Precisamente, porque han constatado un aumento de familias con necesidades, su concejalía ha doblado la financiación para ayudas urgentes, que ha pasado de 15.000 a 30.000 euros. "Son para personas que se han quedado sin ingresos. Hay que esperar para ver cuántas son y el alcalde me ha dicho, que si hay que aumentar más la cantidad, se aumenta". Lo que tienen que hacer quienes las necesiten es llamar a los servicios sociales municipales.

También el ayuntamiento podrá dar ayudas para el pago de agua, luz o gas gracias a su plan de subvenciones, que ya se ha aprobado y debe publicarse en el boletín de la provincia. Solo de familias fijas, que las trabajadoras sociales tienen controladas, hay 80 con estas necesidades.

Ayuda a domicilio

Por lo que respecta al servicio de ayuda a domicilio, que venían prestado 48 auxiliares a más de 400 usuarios, se suspendió durante el confinamiento, en la mayoría de los casos porque "los propios usuarios no querían que entrara nadie en casa". Así, solo se ha mantenido en el caso de 8 usuarios en situación de enfermedad y para otros 6 que necesitaban alimentos y se les ha facilitado mediante el cáterin de Cáritas. La concejala ha anunciado que, como mucho en dos semanas, se restablecerá el servicio, salvo para los usuarios que todavía no lo quieran.