La perrera municipal de la ciudad acoge actualmente a unos 70 perros que esperan alguna familia que les adopte. En los últimos quince días se han producido media docena de abandonos de perros y desde la Asociación Protectora de Animales se pide "responsabilidad con los animales", que viven una mala época porque suelen aumentar los abandonos en vacaciones.

Según la protectora, los animales están siempre atendidos, pero su presidenta, María Salud Mateos, se lamenta de que, durante 4 días, no ha habido guarda en la perrera porque el habitual se ha marchado de vacaciones y el ayuntamiento ha tenido que buscar un sustituto. En ese tiempo, "les hemos atendido nosotros, de lo contrario, habrían podido morir algunos por falta de agua. Eso no puede volver a suceder", señala Mateos, que propone reorganizar el horario del guarda para que en fiestas y similares siempre haya personal municipal que atienda a los animales.

"Se les da comida, agua y todos los cuidados necesarios para su buen mantenimiento. Ahora tenemos esta cantidad cercana a los 70 debido a que hace pocos días se fueron unos cinco perros", explica.

Del abandono, dice que "puede ser porque la gente se va de vacaciones y por la poca conciencia que hay sobre los animales". Para adoptar uno, hay que acudir a la perrera y elegir uno. "Se lo damos castrado, con chip, pasaporte y vacuna".